El alcohol puede dar la sensación de sueño al inicio, pero altera las fases del descanso y favorece despertares frecuentes. Las bebidas energéticas, por su parte, contienen altas dosis de cafeína y azúcares que impiden dormir bien.
👉 Alternativa saludable: Infusiones relajantes como manzanilla, valeriana o té de tilo.
6. Quesos y lácteos grasos
Algunos quesos maduros y lácteos con mucha grasa pueden provocar gases, acidez o digestiones pesadas en la noche.
👉 Alternativa saludable: Yogur natural bajo en grasa o kéfir, que además favorecen la flora intestinal.
Consejos prácticos para dormir mejor
- Cena al menos 2 a 3 horas antes de acostarte.
- Prefiere comidas ligeras y bajas en grasa.
- Evita el exceso de azúcar en la noche.
- Mantén una rutina de sueño regular.
Lo que comes antes de dormir influye directamente en tu descanso y tu salud digestiva. Evitar los alimentos pesados, picantes o con cafeína puede ayudarte a mejorar la calidad del sueño y a despertar con más energía